La repentina irrupción de las criptomonedas en el mercado es una evidencia más, aunque no necesaria, del carácter praxeológico del origen de un medio de pago. Un medio de pago no surge por un decreto totalitario de la autoridad de gobierno, ni tampoco por un acuerdo voluntario entre las partes involucradas en interacciones sociales. No es un producto del diseño y la planificación social, sino que resulta de la procuración espontánea que las personas se hacen a sí mismas de un medio más intercambiable para mejorar el acceso a medios de satisfacción de necesidades en el futuro.Surge como un reaseguro para la dificultosa e incierta satisfacción futura.
El único valor posible de una criptomoneda es su valor de cambio. Dado que no hay otros usos que no sea el de ser intercambiada por otros bienes en el futuro, las personas demandan criptomonedas deliberadamente por su valor de cambio, el de estar disponible para hacer pagos cuando la provisión de sus necesidades así lo precisen. No es una demanda para constituir riquezas -en su forma de consumo o inversión productiva actual- sino una demanda estricta para incrementar las tenencias de un medio de cambio alternativo al dinero fiduciario, porque se lo considera un medio de cambio propiamente dicho y se espera un aumento de su poder de compra en el futuro.
Cada criptomoneda a la Satoshi reúne las condiciones para ofrecer un servicio como medio de cambio puro. Nada más se le puede exigir a un medio de cambio. von Mises lo dice en su definición: "...Un medio de cambio es un bien que la gente adquiere no para su propio consumo ni para empleo en sus propias actividades productivas, sino con la intención de intercambiarlo en el futuro por aquellos bienes que ellos quieren usar ya sea para consumo o en la producción..."
Una criptomoneda no es una cosa, no tiene contraparte material. Con una pieza de código abierto se establecen y administran bases de datos de pagos -de transacciones interpersonales de dominios sobre cantidades expresadas como registros electrónicos- alojadas en un sistema de ordenadores conectados vía peer to peer (p2p). Mediante este sistema se ofrece un servicio puro de medio de pago sin la intermediación de un objeto material portador del valor nominal del pago. No hay título material ni cosa material; sólo hay un dominio, una propiedad, sobre ciertas cantidades registradas electrónicamente.
El completo dominio o propiedad del título electrónico establece, per se, la completa disposición del mismo por parte de quien lo posee. Así se habilita la posibilidad de utilizar este título electrónico como medio de pago mediante una simple transacción electrónica de cambio de titularidad anónima, inmediata, gratuita y segura.
Como servicio de pagos, una criptomoneda ofrece el control total sobre la disposición a pagar mediante la transferencia de propiedad de ese título electrónico registrado en el sistema. La transacción de transferencia es un cambio de la titularidad y del control del título de modo que el receptor adquiere el dominio completo del mismo.Este proceso de transferencia se realiza a costo cero, de manera inmediata y sin intermediario entre el emisor y el receptor del pago.
Si bien el servicio de pagos ofrecido por una criptomoneda (a la Satoshi) es en general muy superior1, en todas sus prestaciones, a los servicios prestados por el sistema fiduciario tradicional, actualmente las criptomonedas no son el medio de pago habitual en la población. Salvo el carácter habitual, las criptomonedas en general reúnen las condiciones para convertirse en moneda. Sólo resta que las personas así lo entiendan y generalicen su empleo como medio de pago. Esta sería la única condición remanente según Mises: "...La moneda es un medio de pago. Es el bien más intercambiable que las personas adquieren con la intención de ofrecerlo en actos futuros de intercambios interpersonales. La moneda es algo generalmente aceptado y comúnmente utilizado como medio de cambio. Esta es su única función. Todas las demás funciones que se le atribuyen a la moneda son meramente aspectos particulares de su única función primaria, la de ser un medio de cambio..." De esta concepción es casi inmediato deducir la cualidad monetaria de las criptomonedas.
1 El sistema de pagos p2p a la Satoshi es autónomo y descentralizado, con la cantidad y emisión de dinero invariablemente establecida desde el origen. Mientras que el sistema fiduciario está dominado por un monopolio estatal que controla y emite dinero arbitrariamente. El sistema de Satoshi es resistente a la degradación política y estatal, es transnacional e inmune a las prohibiciones gubernamentales; la oferta y demanda de criptomonedas es de carácter estrictamente privado pues los gobiernos no tienen injerencia en ello.
El único valor posible de una criptomoneda es su valor de cambio. Dado que no hay otros usos que no sea el de ser intercambiada por otros bienes en el futuro, las personas demandan criptomonedas deliberadamente por su valor de cambio, el de estar disponible para hacer pagos cuando la provisión de sus necesidades así lo precisen. No es una demanda para constituir riquezas -en su forma de consumo o inversión productiva actual- sino una demanda estricta para incrementar las tenencias de un medio de cambio alternativo al dinero fiduciario, porque se lo considera un medio de cambio propiamente dicho y se espera un aumento de su poder de compra en el futuro.
Cada criptomoneda a la Satoshi reúne las condiciones para ofrecer un servicio como medio de cambio puro. Nada más se le puede exigir a un medio de cambio. von Mises lo dice en su definición: "...Un medio de cambio es un bien que la gente adquiere no para su propio consumo ni para empleo en sus propias actividades productivas, sino con la intención de intercambiarlo en el futuro por aquellos bienes que ellos quieren usar ya sea para consumo o en la producción..."
Una criptomoneda no es una cosa, no tiene contraparte material. Con una pieza de código abierto se establecen y administran bases de datos de pagos -de transacciones interpersonales de dominios sobre cantidades expresadas como registros electrónicos- alojadas en un sistema de ordenadores conectados vía peer to peer (p2p). Mediante este sistema se ofrece un servicio puro de medio de pago sin la intermediación de un objeto material portador del valor nominal del pago. No hay título material ni cosa material; sólo hay un dominio, una propiedad, sobre ciertas cantidades registradas electrónicamente.
El completo dominio o propiedad del título electrónico establece, per se, la completa disposición del mismo por parte de quien lo posee. Así se habilita la posibilidad de utilizar este título electrónico como medio de pago mediante una simple transacción electrónica de cambio de titularidad anónima, inmediata, gratuita y segura.
Como servicio de pagos, una criptomoneda ofrece el control total sobre la disposición a pagar mediante la transferencia de propiedad de ese título electrónico registrado en el sistema. La transacción de transferencia es un cambio de la titularidad y del control del título de modo que el receptor adquiere el dominio completo del mismo.Este proceso de transferencia se realiza a costo cero, de manera inmediata y sin intermediario entre el emisor y el receptor del pago.
Si bien el servicio de pagos ofrecido por una criptomoneda (a la Satoshi) es en general muy superior1, en todas sus prestaciones, a los servicios prestados por el sistema fiduciario tradicional, actualmente las criptomonedas no son el medio de pago habitual en la población. Salvo el carácter habitual, las criptomonedas en general reúnen las condiciones para convertirse en moneda. Sólo resta que las personas así lo entiendan y generalicen su empleo como medio de pago. Esta sería la única condición remanente según Mises: "...La moneda es un medio de pago. Es el bien más intercambiable que las personas adquieren con la intención de ofrecerlo en actos futuros de intercambios interpersonales. La moneda es algo generalmente aceptado y comúnmente utilizado como medio de cambio. Esta es su única función. Todas las demás funciones que se le atribuyen a la moneda son meramente aspectos particulares de su única función primaria, la de ser un medio de cambio..." De esta concepción es casi inmediato deducir la cualidad monetaria de las criptomonedas.
1 El sistema de pagos p2p a la Satoshi es autónomo y descentralizado, con la cantidad y emisión de dinero invariablemente establecida desde el origen. Mientras que el sistema fiduciario está dominado por un monopolio estatal que controla y emite dinero arbitrariamente. El sistema de Satoshi es resistente a la degradación política y estatal, es transnacional e inmune a las prohibiciones gubernamentales; la oferta y demanda de criptomonedas es de carácter estrictamente privado pues los gobiernos no tienen injerencia en ello.
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