La Tragedia de los Demócratas Fascistas

En este mismo espacio he repetido hasta el cansancio mi frontal rechazo a todo tipo de intervencionismo y medidas económicas totalitarias. He condenado al socialismo porque estoy convencido que es el medio para la injusticia, la miseria, los conflictos armados, y la decadencia de la humanidad. Por otro lado he defendido al individuo y sus libertades porque estoy convencidos que es el único medio para la prosperidad duradera del hombre. En esta nota quiero reafirmar esas convicciones. Print pdf.

Casi sino todos los gobiernos de unos 200 países que hoy se dicen democráticos, sobre la faz de la tierra, están contaminados por una ideología intervencionista, autoritaria, y totalitaria. Se ha dado una clase de herencia endogámica de este mal. Sucesivamente los hombres, a quienes se les confía la trascendente tarea de gobernar a otros hombres, parecen como no haber entendido que este mal los condena a ellos mismo y con ellos se llevan puesta toda la humanidad.

La reciente crisis, mal llamada financiera, fue originada por la aplicación de recetas fuertemente intervencionistas, principalmente en países desarrollados como Estados Unidos, Japón, y varios países europeos. Todos estos países, con la escusa de impulsar sus economías, distorsionaron las tasas de interés del mercado de créditos hasta llegar a destruirlo.

Tal intervención generó una contaminación desmedida del mercado con agentes oportunistas que aprovecharon el revuelo orquestado por la política monetaria de los gobiernos. El mercado terminó explotando y desencadenando una crisis económica mundial que puso a varias economías en recesión.

Esta crisis, si bien provocada por los gobiernos, puede ser interpretada en el contexto de los ciclos económicos. Uno podría decir: bueno la actividad económica va y viene, según el balance de ciertas fuerzas de la libre economía de los mercados, por lo que uno no debería desesperar ante la omnipresencia de los ciclos.

Este no fue el caso. ¿por qué?. Paradójicamente, cada uno de los gobiernos se hace llamar capitalista pero usa métodos del socialismo. Son como lobos con piel de cordero, lucen ese pelaje para engañar, acusar fallas de la competencia, y así devorarse a la libertad para crear e intercambiar de los individuos. En este caso el mercado de créditos fue una víctima de las prácticas socialistas de los gobiernos.

Todos los gobiernos hoy democráticos exhiben, con ciertos matices, la aplicación de métodos socialistas interviniendo en la economía, desplazando la producción privada, expropiando bienes privados, y levantando todo tipo de trabas y barreras para la libre creación y el libre intercambio. Esto viene pasando desde hace varias décadas. Y no aparece ni la mas mínima señal de cambio.

La gran intervención en el mercado de créditos fue un cachetazo efectivo de la mano invisible socialista. Ellos no pueden expropiar activos financieros de modo directo pero sí pueden hacerlo de manera indirecta. Provocando un caos en el mercado ellos disponen de una escusa para hacerse de esos activos argumentando que la competencia y el libre mercado no funcionan, por lo que se requiere nacionalizar los bancos y el sistema financiero para que el todopoderoso, el gobierno, garantice la operatoria de ese sistema. Una mentira que chorrea grasa.

Afortunadamente, todos estos gobiernos socialistas no lograron nacionalizar la banca mundial, pero ellos se encuentran empreñados en impedir cualquier avance de la libre creación y el libre intercambio entre los habitantes del mundo. Libre creación y libre intercambio que permitiría rescatar de la crisis a toda la economía mundial.

Es posible que lo peor esté por venir. Una vía que los agentes económicos tienen para escapar al sometimiento interno de los gobiernos es el intercambio internacional. Los gobiernos socialistas, temerosos del éxito garantizado por estos intercambios, no pueden mas que levantar toda clase de obstáculos para de esa manera cerrar el círculo argumentando que se debe proteger y preservar la producción y el empleo doméstico. En teoría económica está probado que ese argumento es falso pero se sostiene en la práctica por el poder y el privilegio que los mismos gobiernos le otorgan a ciertos grupos económicos y sindicatos internos.

El argumento es falso por el simple hecho de que un mercado relativamente pequeño, que es el mercado domestico, nunca puede generar mejores posibilidades que todo el mercado mundial que a su vez contiene a cada una de las economías domésticas.

El hecho comprobable es que, actualmente la mayoría de estas 200 economías están hundidas en crisis, muchas de ellas fundidas económicamente, como es el caso de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, etc.

La economía mundial no puede salir del fondo en el que se encuentra desde el año 2007 porque los gobiernos de países desarrollados, incluido Estados Unidos y países europeos, se resisten a desprenderse de los métodos socialistas con los que someten a sus ciudadanos.

¿Hacia donde podrá conducir esta desdichada aventura socialista?. Se conoce el final del socialismo: el fascismo.

Pero mas allá de ese lamentable final, ¿se podrá confiar en el sano espíritu de los hombres libres de este mundo?, dentro de los cuales me atrevo a incluirme. ¿Tenemos una oportunidad para reflotar ese mundo libre que los totalitarios socialistas nunca nos quitarán?. ¿Tenemos hoy la oportunidad de convocar a esos espíritus libres y entre todos impedir que el mundo caiga en una gran tragedia: La Tragedia de los Demócratas Fascistas?.