Un principio básico en economía enseña que cada persona requiere ciertas cantidades de ciertos bienes para satisfacer ciertas necesidades con ellos. La proporción de esas cantidades es muy diversa entre las personas, ya que eso depende de: la disponibilidad de dichos bienes, los recursos que se tiene para adquirirlos, la intensidad de las necesidades y, especialmente, de las preferencias por ellos. Quiero repasar, en esta oportunidad, algunos aspectos básicos sobre un tipo especial de preferencias: las preferencias temporales. Leer todo el artículo
2 comentarios:
Al afirmar que alguien es indiferente entre consumir, o elegir, dos manzanas hoy a tres manzanas en el futuro, lo que explícitamente se dice es que en valor, tres manzanas recibidas en el futuro valen dos manzanas de hoy. Por lo tanto, de ser posible adelantar la elección, dos manzanas del futuro se transforman, en valor, en tres manzanas del presente. Ese incremento relativo en valor, es la tasa de interés original, o tasa de interés natural, o tasa de interés categórica.
Negar esa tasa, ese incremento, quiere decir suponerla nula o negativa, ya que no existiría ningún tiempo futuro que la satisface. Tal negación suena ridículo pues implicaría un horizonte temporal infinito, con lo cual perduraría la inacción humana, ya que da lo mismo, o conviene, posponer indefinidamente el consumo o la elección.
Además, la tasa es categórica, porque es una categoría de acción humana. Una categoría de acción humana, es todo aquello, cuya negación anula la acción humana. Pero la acción humana no puede negarse, pues el hombre actúa. Y para actuar, el medio indispensable por excelencia es el tiempo; el tiempo es escaso, y debe economizarse al perseguir cualquier fin; con lo cual toda acción humana implica la existencia de alguna satisfacción más temprana que todas las satisfacciones posteriores. De lo contrario, no se requeriría de tiempo para actuar, lo cual es contradictorio con la noción de acción humana.
De todo lo dicho sobre la tasa de interés categórica, se concluye: si esta tasa fuera cero o negativa, entonces se pospone indefinidamente la satisfacción, con lo cual no hay satisfacción, con lo cual no hay necesidad, con lo cual no hay bien económico que la satisfaga, con lo cual el bien considerado no es económico. Esto ocurre para cualquier cosa a la cual se le asocia una tasa de interés original nula o negativa. Por esta última razón, dicha tasa de interés siempre es mayor a cero.
La tasa de interés original mayor a cero, pone al hombre en acción, y por ello se dice que, dicha tasa, mueve al mundo.
Publicar un comentario